miércoles, 30 de junio de 2010

LA PAREJA BASURA: GAS




Esta serie (Bottom) inglesa trataba de dos frikis que compartían piso. Uno era calvo y feo como mortadelo, y el otro salido y estrábico. Richard y Eddie, se llamaban. Duró poco, pero qué buenas las dos temporadas, demasiado fuerte para los recién comenzados 90, la daban en Canal-Plus en abierto, como aquella bizarra serie que era "Búscate la vida". Recuerdo el episodio en el que el calvo se hacía pasar por la Muerte porque se aburría y quería asustar a su amigo, o aquel que voy a resumir, que me deparó uno de los hartones más grandes de reír que me he dado con algo televisado: Es el famoso capítulo entre los círculos de amigos de "el señor del gas". Resulta que Richard y Eddie juegan a las cartas con todo confort en su casa, calentitos y tranquilos. Hete aquí que llega la Figura Terrible del Cobrador, que en lugar de un villano con levita, chistera y bigotes rizados es un landesco técnico del gas. Nuestros héroes disfrutan del servicio por la patilla al haber conectado su tubería a la del vecino. Al buen hombre le quedan exactamente dos contadores por revisar, el suyo y el del estafado de al lado. El contador de nuestros buenos chavales da cero, ya que “ellos no usan nunca el gas, ni saben lo que es“.La cabezonería y el pánico llevan a mantener una mentira absurda a toda costa, a base de nuevas mentiras aún más increíbles o de acciones aberrantes. “No sabemos lo que es el gas” levanta la veda para el espectáculo visual y verbal que supone este glorioso episodio. Si consiguen entretener al técnico durante quince minutos podrán librarse de que revise el contador del vecino, y para lograrlo le cuentan un maravilloso cuento sobre unos pantalones que vivían en el bosque y le invitan a té… frío, porque “no conocen el gas ni saben lo que es”. El absurdo implosiona y el técnico se levanta para irse, pero Richie le insta a quedarse pues “le ama y no puede vivir sin él… al menos durante ocho minutos”. Al final, sólo queda un lógico recurso: se lían con el cobrador del gas a sartenazos y se lo cargan a porrazos, hale, ya aquí yo me caía del sillón de la risa. Estamos en el ecuador del episodio y este es ya uno de los mejores capítulos jamás creados para la comedia británica. Pero aún queda más.La humillación no puede cesar, y en su intento de deshacer la chapuza, Mayall y Edmonson transmutados en verdaderos personajes de tebeo (¿acaso no lo eran ya?) para entrar en casa de su vecino, Rottweiller, y retirar la tubería del gas. ABREN UN AGUJERO EN EL MURO PARA ENTRAR EN CASA DEL VECINO, QUE ESTÁ DURMIENDO CON TAPONES, pero hete aquí que el vecino cuenta con la kryptonita particular de Richie y Eddie: una nevera repleta y una mujer semidesnuda. Lo que sigue es una trapisonda digna de verse, que me niego a desvelar para que se disfrute, en lo posible, con ojos nuevos de uno de los capítulos culmen de la comedia inglesa. Ni Monty Python ni ná. Sólo diré que hay puños atravesando paredes, fuego, explosiones y una cama rota.

1 comentario:

Dr. Poyeison dijo...

Vaya pedazo de serie, merece la pena bajársela del internete y partirse con el gamberrismo de estos dos.

Por cierto que el dia en que sea capaz de entender lo que dicen en la versión original en inglés... ah! hicieron una pelicula llamada "hotel paraiso" que vi en un cine de Dublin y era como un capitulo de una hora y cuarto.