jueves, 21 de julio de 2011

ME VOY, HASTA SIEMPRE

Abandono nostalgia comiquera porque creo que ya he glosado todos mis recuerdos de dibujos animados, pelis y tebeos de la infancia. Y sinceramente, no me apetece hacer de este blog otro más de los miles que hay sobre pelis de superhéroes o cómics. Y es que, cuando hay páginas que listan y explican todos los capítulos de Pixie, Dixie, y el gato Jinx, poco más puede aportar uno. En fin, queda aquí un bonito álbum de cromos al que echar un vistazo de vez en cuando. Gracias a todos, y como decía aquel poema, me largo de Nunca Jamás, sin Garfio ni Peter Pan, ni tesoros que encontrar, sin Dr. Doom ni Spiderman, me marcho sin más ni más. Sin tí. Sin mí.

martes, 3 de mayo de 2011

MITOLOGÍA Y ÉPICA EN EL CINE


Tras Spiderman 2, esta es la peli que mejor ha presentado a un héroe auténtico, que no deja morir al villano (como Batman) ni se comporta como otro villano. Y es que Thor salva a sus enemigos, se ennoblece, y es el campeón del bien de los tebeos. Me quedo con la primera parte de la peli, cuando Thor, Sif, los 3 guerreros y Loki viajan a Jotunnheim. Pensaba que el primer Iron Man era la mejor peli Marvel hasta la fecha, pero esta es mejor. Con ese final romántico, las estrellas en las que, roto el puente del arcoiris, Jane Foster mirará buscando a Thor, y la conversación final con Heimdall, la épica banda sonora, los vuelos de Mjolnir. Me lo pasé en grande. Si esto sigue in crescendo, los Vengadores va a ser el gran acontecimiento de la industria cinematográfica del 2012.

viernes, 29 de abril de 2011

LOS ACTORES CARAZUEÑO (2). Hoy: Steven Seagal


Steven tiene cara de perrete siestero, y su cara ha ido agrandándose peli tras peli, como un pan de Guadix. En realidad, tiene ganas de terminar las peleas rápido y volverse a dormir, porque le han levantao en lo mejor del sueño. Así, para asegurarse de que sus enemigos no se levantan, no sólo les deja inconscientes, sino que los fractura. Así, su técnica de combate es: "luxación tras luxación", quiebra brazos, piernas, y descoyunta hombros y dedos con un envolvente sonido exagerado. Además, cuando él se va (presumiblemente para volver a la cama) siempre hay algún enemigo que se queja en voz alta: Aah, mi brazo, ooh, mi pierna, para corroborar que los ha luxado, por si el quejido en surround no nos lo había hecho convincente.

domingo, 17 de abril de 2011

MISCELÁNEA DE COSILLAS DE LA INFANCIA

Aunque el experto en juguetitos de la infancia y demás de esta página es José Miguel, pues resulta que, el otro día hablando con los niños de 1ºESO, me dí cuenta de que ahora mismo, los chavales van tirando de consolas de videojuegos desde muy niños. Que si la DS, que si la PSP, la XBox, PS3, Wii... todo electrónico. Yo les explicaba que no me extrañaba que ya no se leyese, dado que si no es la consola, es uno de los 30 canales de TDT, o el tuenti, el MSN, etc, etc... lo que les ocupa el tiempo. Nada de espacio ni para un buen libro o ni tan siquiera para los comics. Cierto es que conocen los personajes tipo Spiderman, Batman, Thor etc, pero solo por los videojuegos o películas sobre ellos, los cómics donde nacieron son ya solamente algo accesorio y que me temo acabarán por desaparecer en cuanto nosotros los ahora treintañeros vayamos pereciendo poco a poco...

Bueno, me estoy andando por las ramas. El propósito de este post es recordar unas cuantas chorradicas que marcaron mi infancia y mis días escolares, allá por los años 80. Esta vez no voy a ser demasiado rompemitos, y me dejaré llevar por la nostalgia...

1- Relojes variados. Ahora los niños tienen móviles desde los 8 años, pero en aquellos tiempos lo más avanzado tecnológicamente que un niño llevaba consigo era su reloj (y bastantes modelos, ya que era muy frecuente que algún quinqui te lo robara acosándote por la calle). Pues bien, hubo unos cuantos modelos que hicieron las delicias de los chavales. El primero de ellos era un utilísimo reloj calculadora con el que esperábamos hacer trampas en los exámenes del colegio. Una lástima que los profesores estuvieran al corriente de tamaña innovación tecnológica...

Sin embargo, había uno más molón y que no respondía a ninguna actividad práctica sino al más puro y duro merchandising relacionado con uno de los juguetes más exitosos de la época. Estoy hablando, cómo no, del reloj transformer, un reloj cuya esfera podía sacarse de la correa y convertirse en robot. De cada uno de nosotros respondía la inclinación ética de nuestro robot: podía ser malo o bueno. Los malos eran aviones (decepticons) y los buenos, coches (autobots). Como un reloj no es ni una cosa ni otra, era deliciosamente ambiguo, y dio pie a unos cuantos jugosos debates filosófico-escolares relativos a la naturaleza del bien y del mal.

2- Los yogures. Supongo que todos nos acordaremos de algo que ha ido poco a poco cayendo en desuso, aunque aún quedan coletazos de esta tendencia: las promociones de los yogures mediante la cual ganabas algún cachivache reuniendo x tapas de yogur. Ahora mismo solamente me acuerdo de un par de ellas.

En pleno éxito de la, a mi entender, mejor serie de dibujos realizada en España, La vuelta al mundo de Willy Fogg, reuní cuatro o cinco tapas de yogur y conseguí lo más molón de toda la serie: el reloj de sol de Tico.


Sin embargo, me llevé una decepción. En la serie, mediante la manipulación de unas esferas del reloj, apuntando al sol se veía una especie de rayo lumínico que te decía la hora y minutos. Cuando me puse a comprobarlo, ni rayo ni nada, sólo se iluminaban un par de números. Así que quedó abandonado en el tambor de detergente Colón donde guardaba los juguetes. En realidad era un llavero que hoy mataría por conservar para guardar mis llaves y fardar con los colegas. Los frikis somos así.

Otra promoción fue aquella de los trucos de magia que venían con un pack de yogures. Entre otras cosas impresionantes, te enseñaban a pinchar un globo sin que explotara o la típica copa que hacía desaparecer una pelotita de plástico que se metiera en ella y que aparece en todos los juegos Magia Borrás. Este era el anuncio que aparecía en las revistas infantiles de Mortadelo o Zipi y Zape:



3- Material Audiovisual. En lo más profundo de la prehistoria digital, cuando sólo había dos cadenas, el Betamax era lo más de lo más, y el Comecocos suponía "el futuro es ahora", los tiernos infantes de la época tuvimos la oportunidad de disponer de un cine en casa, el primer proyector casero de la historia: El Super CinExin. Básicamente era un cacharro con una bombilla y lentes y una manivela que, al accionarla, ponía en movimiento una pequeña película que no era más que una escena de alguna producción clásica de animación. Lo más de lo más era que al darle a la manivela hacia atrás, ¡todos los personajes corrían hacia atrás! Aunque no disponía de audio, lo flipabas con la proyección. ¡Ay, con qué poco nos conformábamos!



A mí me vino con dos cintas: mi preferida, con una escena de los Aristogatos en un granero, y otra con una escena donde Peter Pan agarraba de los bigotes al Capitán Garfio para evitar que cayera en un precipicio. Nunca aumenté la colección, pero las cintas se podían comprar aparte. Seguro que se venden por dinerales en los mercados de coleccionismo.


Muchos cineastas habrán sentido el gusanillo por el cine al disfrutar de este juguete, al igual que muchos músicos lo harían en la música con los organillos aquellos marca Casio (que parece ser era la Sony de la época, los relojes de más arriba eran suyos). Uno creía que era músico cuando ponía las bases rítmicas que llevaba grabadas y pulsaba las teclas iluminadas de las canciones que había en la memoria. ¡Qué emoción se sentía al tocar Jingle Bells o Noche de Paz así, como si nada!


4- El Un, Dos, Tres. Chicho Ibáñez Serrador nos desplumó en cada temporada con los diferentes juguetes que sacaba inspirados en las mascotas de cada una de las temporadas del concurso. De la primera que me acuerdo es de la bota Clotilde y el juguete que sacaron, la Boti-bota. Tan sencillo como se ve en la imagen: metías el pie por el aro, girabas el palo y con el otro pie saltabas la bota que giraba una y otra vez.

Aunque la mascota más famosa fue la calabaza Ruperta, nunca tuve nada basado en ella, pero sí que caí con el Chollo, una especie de capitalista banquero con aspecto de habichuela que sacó un par de juegos de mesa todos relacionados con el dinero (el Monopoly "inspiró" unos cuantos juegos):



Pero este tipo seguía las reglas, el malo era el Antichollo, el tipo que seguramente inspiraría a la legión de emprendedores neoliberales que nos han metido en el follón en que nos encontramos ahora:

La España post-ladrillo

Hay muchísimas más cosas, parezco haber roto la barrera mental que me impedía recordar aquellos juguetes, pero tendrán que esperar a otro post, que realizaré próximamente.

miércoles, 13 de abril de 2011

FRASES QUE DECÍAMOS DE NIÑOS (2ª ENTREGA)

No vale de trallón

Aquí te espero comiendo un huevo

Habla chucho que no te escucho

Rebota, rebota, y en tu culo explota

Rebobina la peli

Sile-nole-sile-nole

Una mimi que te comas

LOS ACTORES "CARAZUEÑO" 1: JEAN CLAUDE VAN DAMME


Un carazueño es un actor que parece que viene a rodar la película después de una noche de juerga. Comenzamos en nostalgia comiquera una nueva serie en la que analizaremos a los principales carazueños. Jean Claude tiene pinta de haber acabado de llegar a Barcelona en autobús desde Almería. Pero esa es su arma secreta: parece que está reventao, y luego te arrea un pataón que te cepilla los dientes. Y le suelta al malo de turno: Tú te crees que estás fuera de la ley, pero yo soy la ley. Lo que parece es que tiene ganas de acabar con todos porque está cansadísimo y no está pa tonterías.

PRIMERAS IMÁGENES DEL CAPITÁN TRUENO



La peli está ambientada en la III Cruzada, en Palestina, con el Capitán Trueno encerrado en las mazmorras de una fortaleza donde se encontrará con un enigmático personaje: un cristiano moribundo que le encomienda la misión de volver a España transportando un cáliz mágico, el Santo Grial. Sus amigos Crispín y Goliath le acompañarán en esta aventura. No sé yo...

lunes, 11 de abril de 2011

FRASES QUE DECÍAMOS DE NIÑOS (1ª entrega)

Con las comisuras de los labios cortadas de chupar el plástico de los polos flash:

De portería a portería, ¡marrullería!

Dos contra uno, ¡mierda pa cada uno!

Hemos ganao, la copa del meao, y los que han perdío se la han bebío

No te ajunto

¡Fuski morning!

¡Grima, grima, cinco mil encima!

¡Puño vaina! ¡Puño! ¡Vaina! Arg!


Palmo, Pie, tutes, matutes y hoyo (Las canicas)


Uauh, ¡una TDK de cromo!

lunes, 4 de abril de 2011

QUANTUM LEAP


Es una serie que aquí programaron las cadenas auntonómicas. El personaje viajaba en el tiempo, pero ocupaba el cuerpo de álguien distinto. Los comienzos eran muy buenos, con el protagonista en una situación límite, exclamando "¡oh, tío!". Recuerdo la clásica escena en la que se miraba al espejo y veía el cuerpo al que había "saltado". Al terminar cada episodio, Sam salta de nuevo a otra persona, dando a los espectadores un adelanto de lo que ocurrirá en el siguiente episodio, inaugurando la moda de los cliffhanger que crearán escuela en las series posteriores. Le acompañaba un holograma neurológico proyectado desde el presente, que sólo Sam puede ver y escuchar.Cada episodio sigue un esquema fijo: Sam aparece como por azar, impulsado por una fuerza desconocida, intercambiando tiempo y lugar con un huésped, y a partir de ahí tiene que improvisar toda una vida, con la ayuda de Ziggy (la computadora híbrida creada por Sam) a través de Al, que le informa qué se pretende que debe hacer para mejorar los eventos que terminaron mal en el pasado. Cuando la línea temporal ha sido alterada para bien, Sam vuelve a saltar y aparece en el caso del episodio siguiente.
Cabe aclarar que mientras Sam va tomando el lugar de otras personas, éstos a la vez están en el tiempo del Dr. Beckett, tomando su lugar, con su aura física, en una habitación del Proyecto Secreto Salto Cuántico, llamada "Sala de Espera". Allí son interrogados por la psicóloga del Proyecto, alimentando así a Ziggy de más información.
En el fantástico episodio final (cinco temporadas), Sam se encontraba con Dios en un bar. Qué finalazo.

viernes, 1 de abril de 2011

EL MARAVILLOSO MUNDO DE NILS HOLGERSON


He recordado una serie de dibujos animados que me gustaba mucho cuando tendría yo 5 o 6 años. Era amable y de continuará. Trataba de un muchacho, Nils Holgersson, «cuyo mayor gusto era comer y dormir, y después le gustaba hacer travesuras». Disfruta molestando a los animales de la granja de su familia. Mientras sus padres están en la iglesia y le han dejado en casa para que se memorice capítulos de la Biblia, Nils captura un duende con una red. El duende le propone a Nils que si lo libera le dará una gran moneda de oro. Nils rechaza la oferta y el duende le castiga, convirtiendo en duende al propio Nils, aunque al mismo tiempo le concede el don de poder hablar con los animales, quienes están encantados de ver al muchacho reducido a su tamaño y están deseosos de vengarse. Mientras ocurre esto, un grupo de gansos salvajes vuelan sobre la granja en una de sus migraciones, y Martín, uno de los gansos domésticos de los padres de Nils, se une a ellos. En un intento de rescatar algo antes de que su familia regrese, Nils se agarra fuerte al cuello del pájaro cuando este logra despegar con éxito para unirse a las aves salvajes.
Los gansos salvajes, que al principio no están de acuerdo con llevar con ellos a un niño y un ganso doméstico, al final lo llevan a un intrépido viaje a través de todas las provincias históricas de Suecia, observando sus características naturales y recursos económicos. Al mismo tiempo, los personajes y las situaciones que encuentra hacen de él un hombre: el ganso doméstico debe probar su capacidad para volar como los experimentados gansos salvajes, y Nils necesita demostrar a los gansos que él sería un compañero útil, a pesar de sus reparos iniciales. Durante el viaje, Nils aprende que si demuestra que ha cambiado para mejor, el duende podría estar dispuesto a devolverle su tamaño original.

jueves, 31 de marzo de 2011

OYEMIRA!



He recordado la revista de cuentos ¡Buenos días!, que dibujaba Jan antes incluso de la colección Pulgarcito y me he acordado también de una colección llamada Oye Mira, editada en conjunto por Bruguera y la discográfica Belter en la que cada entrega se componía de una cassette y un pequeño librito con las letras y algún cómic. El Oyemira nº6 tuvo por título "Superhéroes Del Cómic" y fue realizado por Jan. Las canciones eran de Parchís, Regaliz y esos grupos. La que más me gustaba era la de los Pitufos. Y de regalo la portada del Cuentacuentos núm. 2, que seguro tendríais muchos de vosotros.

sábado, 26 de marzo de 2011

LA BALLENA ALEGRE


Pero seguramente antes del Barco de Vapor estuvieron los libros de la editorial doncel en la colección "La ballena alegre" muy bien editados, en formato grande y tapa dura, con lomo de tela. Recuerdo una saga sobre un ángel que en cada capítulo ayudaba a álguien a ganarse las alas. También he recordado hoy los libros de lectura "Senda" que acompañaban a nuestros libros de texto. Recuerdo uno de una roulotte que estaba viva (precedente del coche fantástico) y cómo no, las cartillas MICHO Y PALAU con las que aprendimos a leer (A Morito le picó una avispa ¿Recordáis?)

viernes, 25 de marzo de 2011

LA COLECCIÓN BARCO DE VAPOR


Mi primer libro fue "La caja de lo que pudo ser" de Lourdes Ortiz, con dibujos maravillosos de Ulises Wensell. Era un cuento corto. Pero luego creo que fue la colección Barco de Vapor lo que me enganchó más que Los 5 de Blyton o Los Hollister. De la serie azul, recuerdo con mucho cariño "Historias de Ninguno" y "Un duende a rayas". Y de la serie naranja "Fray Perico y su Borrico", "Las aventuras de Vania el forzudo" y "El pirata garrapata". La serie roja era demasiado adolescente traumado para mí, pero en líneas generales, fue la colección que nos enseñó a leer, y la que todos teníamos y tendremos en el imaginario colectivo.

Creo que mi primer libro (no cuento) fue historias de Ninguno, y a diferencia del Conde no era ciencia ficción, sino fantasía pura, un chaval con una caja de lápices de colores mágica, y unos dibujos más bonitos que en la edición actual.

jueves, 17 de marzo de 2011

Mi primer libro: EL MAESTRO Y EL ROBOT



No sé si todos recordaremos cuál fue el primer libro que leímos en la infancia. Yo mismo no lo recuerdo, aunque sé que desde muy pequeño andaba entre libros de todo tipo, por ejemplo cuentos clásicos troquelados de diez o doce páginas y algún clásico resumido como La isla del tesoro. Sin embargo, recuerdo bastante bien el primer libro que compré conscientemente, señalando con el dedo para decir "mamá, cómpramelo": El maestro y el robot, de José A. del Cañizo.



Estaba y sigue estando, cómo no, en la sublime colección El barco de vapor, que sigue siendo -a mi juicio- referente obligado en la lectura de los niños de esta generación y las dos o tres previas. Era de la serie roja, y eso que yo todavía no tenía la edad (andaba en la serie naranja, creo) para comprenderlo del todo. Así fue. Leí el libro, una historia ambientada en un pueblecito al que llegaba una nave extraterrestre cuyos ocupantes suplantaban al pobre viejo maestro. Es precisamente haciendo memoria cuando me doy cuenta de lo que aquellas páginas transmitían: el respeto y el reconocimiento a los maestros como puntales insustituibles de nuestra sociedad, y la educación de los pequeños como una labor humana y tierna que hay que proteger a toda costa. Supongo que, a un nivel inconsciente, aquel libro fue un primer acercamiento a mi género literario favorito, el de la ciencia-ficción.

miércoles, 2 de marzo de 2011

EL NIDUS SE HA ROTO EN 7 PEDAZOS...


DENTRO DEL LABERINTO (no confundir con la película de Jim Henson) es una mítica serie británica de la edad de oro de las series juveniles, la nuestra, je, je. Trataba de que dos niños llamados Helen y Terry, hermanos, juegan al escondite en el monte cuando empieza a llover y se refugian en una cueva, donde se encuentran con un chico de color llamado Phil. Los tres creen escuchar unas extrañas voces que les piden socorro. Entran en una cueva y se encuentran a un hombre atrapado bajo un enorme pedrusco, que les pide ayuda para liberarlo. Cuando lo hacen, él les revela que es Rothgo, un mago inmortal, y que su enemiga mortal, Belor, una bruja mala, trata de robar el objeto de poder que él custodiaba, una fuente de energía llamada Nidus. Como se encuentra muy debilitado tras el ataque de Belor, pide a los niños que viajen a través de un laberinto que hay en la cueva (forjado con los recuerdos de la mente de Rothgo) a lo largo del tiempo y del espacio en busca del Nidus, que solo se puede ver como reflejo. Él promete que les ayudará en cada época... Pero Belor también está en todas las épocas...

La cueva sólo aparecía al inicio, por lo que los chicos, al principio de cada episodio, giraban en un vórtice espacio-temporal hasta salir bruscamente a una localización, siempre de una cueva o subterráneo, ya que la serie, excepto algunas escenas del principio del primer capítulo y finales del último de la primera serie, y poco más, estaba rodada en decorado, lo que le daba un aire muy claustrofóbico.En cada capítulo trataban de localizar el nidus dichoso, procurando buscar con ayuda de elementos reflectantes, ya que podía estar donde menos te esperaras. Belor y Rothgo vivían en todos esos mundos.Los chicos se ponían en contacto con el segundo y le explicaban lo que le había pasado en el futuro; ella, mientras, hacía mil maldades y ponía obstáculos, al tiempo que también buscaba los fragmentos. Cuando aparecían por fin, brillando de repente, Rothgo tenía que decir la frase: "Yo reclamo el Nidus", y los chicos juntar las manos para formar un círculo; pero si ella llegaba antes decía: "yo te niego el Nidus". En muchos de los episodios, los mentados magos salían de sus disfraces y aparecían en una especie de fondo estelar donde combatían a rayo limpio. Él procuraba dispararle a ella al cuello, que al parecer era su "punto débil".

Tuvo una tercera parte, en la que Rothgo ya no estaba, y la cosa flojeaba, en su lugar, había un mago más joven e inexperto, el estúpido mago Lazlo, que sin querer, vuelve a la vida a Belor. Lazlo posee un brazalete mágico, que ella le arrebata. Pero eso provoca que una extraña enfermedad que vuelve la piel verde (hum, a saber qué sería eso jeje) se extienda por el cuerpo de Lazlo, amenazando con matarlo. Así que Lazlo recurre a los niños, aunque en esta ocasión solo Phil acude. El chico tendrá que enfrentarse con ayuda de Lazlo a Belor y a su ayudante Bran.
La serie en general nunca resultaba aburrida, sobre todo por las ingeniosas subtramas y las curiosidades de tales historias, donde se hablaba de Ariadna y el minotauro, Robin y Marian, Guy Fawkes y su atentado de la pólvora , la revolución francesa, el ataque al Álamo, el sitio de Malta, la conquista española en América... incluso sacadas de obras literarias y de otro tipo como lo de Jekyll y Hyde y el fantasma de la Ópera...

viernes, 25 de febrero de 2011

MISTERIOS SIN RESOLVER

No me acuerdo exactamente en qué año, una tarde de sábado dieron en la tele el primer episodio de Misterios sin resolver. En aquella época aún no estábamos los niños permanentemente enganchados a la tele, la veíamos de vez en cuando e incluso nos atrevíamos a veces a apagarla y dedicar tiempo a otros menesteres que nos permitían desarrollar nuestra imaginación y creatividad (para los niños de la ESO hoy en día algo extraño, y lo digo tristemente por experiencia: cada principio de curso les digo a los chavales que me escriban qué les gusta hacer, porque si les digo aficiones me han llegado a preguntar ¿eso qué es maestro? Pues bien, la mayoría responden salir con mis amigos, jugar a la play, el tuenti). La tarde del sábado uno se ponía frente al televisor para ver El Equipo A con su leche y sus galletas, pero ay de mí: se ve que la temporada había terminado la semana pasada y ésa estaba de estreno. Primero dieron un programa de misterios sobrenaturales y después el primer episodio de McGyver.

Igual yo era un chaval muy impresionable (vale, igual no, lo era), pero nunca se me olvidará: los sonidos y la música te atrapaban desde el principio (Iker Jiménez debió de verlo también y tomó nota), el programa abrió con un reportaje sobre Sasquatch y otro sobre ovnis. De los ovnis no me acuerdo mucho, pero el Sasquatch me acojonó, con el vídeo este típico difuminado con el Bigfoot este andando por la montaña. Me causó tanta impresión que hasta supe escribir "sasquatch" ¡sin faltas de ortografía! Después de hablar del sasquatch, mencionaban otros animales misteriosos como Nessie o el Ogo Pogo, el Yeti, etc. ¡Me costó conciliar el sueño y todo!

Después del subidón de este programa, me encasquetaron el primer episodio de McGyver y claro, no era lo mismo, y eso que lo petó, pero ya era un bajón de emociones considerable y puede que si lo hubiera visto antes de Misterios sin resolver me hubiera enganchado. A partir de entonces quedé atrapado para siempre por lo inexplicable. Y ahí sigo.

La cara del tipo acojona... aunque no sé si es este el que lo presentaba en aquella época.

martes, 22 de febrero de 2011

CUENTACUENTOS


Cuando era pequeño tenía un montón de cintas de casette con cuentos dramatizados. Los escuchaba una y otra vez: Hansel y Gretel, el aprendiz de brujo (jamalají jamalajá) pero recuerdo una colección de kiosco llamada "Cuentacuentos". Los editaba SALVAT Cada entrega era una casette y un fascículo. La primera entrega era "El Traje nuevo del emperador" y también recuerdo un serial de continuará de un gato negro que se le escapaba a una bruja (Gobolino, el gato aventurero) Así aprendí Los duendes y el zapatero, SIMBAD y el valle de los diamantes, El burro enfermo. Pero lo que más me gustaba era un serial llamado PIPO EN ARCADIA Con el tiempo mi hermana y yo grabábamos nuestros propios cuentos, y hacíamos cintas propias. Recuerdo los botones gordos de pasta de REC y PLAY, y la risa de mi hermana pequeña tirada en la alfombra.

viernes, 18 de febrero de 2011

EL DOCTOR EXTRAÑO DE LEE Y DITKO


Dan Barry dijo de stan Lee que era un explotador que hacía guiones malísimos, y que nunca volvería a trabajar para él. Y es que the man no se esforzaba mucho en las tramas, pero tenía ideas geniales para los personajes. O robaba y convertía a su antojo, como con los relatos de Asgard. En fin, no es algo que no hiciera Roy Thomas con Robert E. Howarth. Pero hay algo que fascina en los guiones de Stan Lee, y es su carácter épico y grandilocuente, su tono pulp. Leyendo la que para mí es su mejor creación, el Dr. Extraño junto a Steve Ditko, uno parece estar escuchando un programa de radio, un serial de los años 40. Sobre todo con esas despedidas (Que los Vishanti susurren tu nombre! Que el ojo de Agamotto te muestre el sendero! etc.) referidas al lector y emplazándolo al siguiente episodio. No me gustaría conocer al Stan Lee de ahora, sino al de hace cuarenta años, creando junto a Jack Kirby, ese tipo sí que sería interesante.

lunes, 7 de febrero de 2011

LOS REVIVALS DE LOS OCHENTA

Antes que nada, aseguro a El Jose que tenía esta entrada en preparación desde hace dos días, así que ruego me disculpe si considera que me he subido a su carro de un modo oportunista. Regreso a Nostalgia comiquera tras bastante tiempo para interesarme, a causa de algunas películas que he visto últimamente, en una de las modas del cine actual: recuperar los años ochenta cinematográficos y televisivos. Me gustaría que nos tomásemos el tiempo suficiente para una reflexión profunda.

El choque generacional.

¿Por qué los ochenta? ¿Por qué no cualquier otra época, si las hubo seguramente mejores? Pues quizá sea porque es en la actualidad cuando más se ha instalado la figura del super-consumidor-coleccionista, un personaje que se mueve entre el frikismo y la buena fe que, por una cuestión quizá de coincidencia, suele ser alguien que nació o bien a principios de aquella década o, como mucho, a finales de la anterior. Somos nosotros, en fin. ¿Y qué define al super-consumidor-coleccionista? Una cosa por encima de cualquier otra: que tiene dinero y tiempo libre, consecuencias ambas de que posee cierto nivel de estudios y algo de cultura. No hablo de que sea lector de Proust, sino más bien de un conocimiento amplio de eso que llamamos "Mainstream", la cultura popular que difunden los medios generales de masas tanto en forma de película como de libro, cómic, CD musical o videojuego. Este señor super-consumidor-coleccionista es el que tira de tarjeta para hacerse ipso facto con todas las temporadas de Twin Peaks en cuanto las ponen en oferta en la Fnac, para ver si logran confirmar sus teorías sobre su desenlace.

Solamente ellos saben qué pasó en realidad con Laura Palmer.

¿Y qué había en los ochenta? Pues sobre todo un talento enorme por parte de los mercadotécnicos a la hora de fascinar a los que éramos niños. Los dibujos animados de la tele era buenísimos (pensemos en clasicazos indiscutibles como David el gnomo o Sherlock Holmes), la movida musical española ofrecía cancioncillas bastante simples que pegaban fuerte en la radio, y en las películas casi todo estaba o bien ideado o bien producido o bien dirigido por Spielberg o alguno de sus satélites. Todos los que rondamos los treinta recordamos con una pátina doradaLos Goonies, Gremlins, E.T., Regreso al futuro o Karate Kid (este a mí nunca me gustó), películas innegablemente buenas que en su día fueron bombazos directos al cerebelo.

-¡Cuñaaaoooooooo!
(Chiste fácil, pero si no lo digo reviento).

Hoy en día, en una época en la que las ideas del mundo del entretenimiento parecen bastante agotadas -con la excepción de los videojuegos, que viven su edad de oro-, alguien inteligente y un tanto aprovechado decidió subir a quitar las telarañas del desván. Pienso que es sobre todo en el cine donde hemos experimentado el gran revival de los ochenta. Hagamos un repaso:

- Star Wars: contábamos con que George Lucas completaría aquella saga mítica que se abría con el misterioso título de Episodio IV, y terminó haciéndolo entre 1999 y 2005 con una nueva trilogía que, si bien supuso un hito en los avances digitales, defraudó a la mayoría de seguidores de la antigua trilogía, primero porque aquélla estaba deificada y no admitía comparaciones, y segundo porque el hombre de las tres papadas definió conceptualmente las nuevas entregas en términos de "público potencial", con una primera hecha para niños, una segunda para adolescentes y una tercera para adultos que -menos mal- salvó el tipo por los pelos.

¡¡¡¡Nooooooooooooooooooooooooo!!!!

- Superman: que sí, que es un cómic antiguo y por lo tanto no es un producto de los ochenta propiamente dicho, pero sí que lo fue Superman Returns, concebida argumentalmente como secuela de las dos primeras pelis con Christopher Reeve (¡qué bueno era!) hasta en los préstamos musicales de John Williams. Por lo demás, un despilfarro de dinero y medios en el que ni el hombre de acero sabe cómo rellenar las casi tres horas que dura el bodrio.

- Indiana Jones: otro producto de Lucas, trilogía de lujo en los ochenta que gustó a todo el mundo y que originó en 2008 una cuarta parte bastante polémica. Unos la adoran, otros simplemente la consideran una porquería blasfema, y otros, entre los que me cuento, la vimos como un feliz reencuentro en el que Indy quizá podría haber sudado un poco más la camisa. Se espera una quinta parte en la que Spielberg impida a Lucas que consuma LSD antes aprobar un guión. Y que también le pare los pies con tanto efecto digital, topos, hormigas y monos.

Indiana Jones se sube al carro de las nuevas tecnologías:
-¿Qué ves, Steven?
-El vídeo ese de las dos tías que juegan con una copa.
-No irán a... ¡Nooo...!
-Pues a George le ha encantao.

- La jungla de cristal: la saga que en inglés nunca se llamó como aquí terminó por reencarnarse en una cuarta parte descafeinada, con los mismos tiros pero sin las risas, en la que John McClane podría haber tenido cualquier otro nombre, por mucho que Bruce Willis hiciese su trabajo decentemente. Siguiendo con lo del título (Die Hard, "duro de matar"), por lo menos no lo tradujeron en esa línea tipical spanish en plan "Un pelao muy puteao", en referencia a la alopecia de Willis.

- Karate Kid: el hijo de Will Smith, un tío al que tengo cada vez más manía por querer convertir en estrella hasta a su perro, al estilo de los clanes de toreros, ha protagonizado el correspondiente remake junto a Jackie Chan, único chino disponible en Hollywood junto a Chow Yun Fat y Jet Li, que se reparten todos los papeles orientales desde hace quince años o más. No la he visto, que opine quien quiera.

- Rambo: con mala prensa hasta en los ochenta por el despiporre fascista de su segunda y tercera partes, Stallone decidió volver a afilar el cuchillo y ofrecernos La Mayor Matanza de la Historia de la Humanidad -olvídate de Normandía- en sus últimos 5 minutos. No se quitó la camiseta en toda la peli para que los del Cuore no digan eso de "Aaargg!".

El gordaco de Tonterías las justas.

- Freddy Kruger: el psicokiller de las cuchillas se auto-inmoló en su duelo contra Jason mucho después de convertirse en casi un personaje de comedia, algo así como el Torrente del terror slasher. Su remake, al parecer, ni aporta nada ni tiene carisma.

- Rocky: otro que bien baila, el boxeador bonachón regresó con una... sexta entrega que, afortunadamente, gustó y cerró bien la saga. Bien por él.

- El Equipo A: estos eran de la tele, pero el verano pasado hicieron su correspondiente película. En ella, desperdician el sorprendente carisma de los nuevos actores en pro de un espectáculo de acción que en casi nada recuerda las reclusiones en garajes, pelados de cables y llamaradas de soplete de la serie original. Habrá secuelas.

Sigo otro día, en cuanto se me refresque la memoria. Nuestro equipo sigue en marcha:

sábado, 5 de febrero de 2011

ESOS MALDITOS 80´S...

Llevamos algún tiempo con un cierto revival de los años 80, aquellos años infames para el mundo en todos los sentidos, política, cine, música, estilismo... Un amigo me decía hace años: "cómo molan los 80..."

Pues bien, aunque sé que el blog se llama "nostalgia", voy a dar alguna razones en el ámbito musical en esta entrega de que, sí, fuimos pequeños en la década infame, que tenemos grandes recuerdos edulcorados por la edad que teníamos, pero alguno de nosotros teníamos hermanas mayores adolescentes, y si pensábais que ahora la música está mal, es porque al adorar los 80 estamos repitiendo su escaso gusto estético y cultural.

Un recorrido de ejemplos nefastos:

-Miguel Bosé: figura capital del star system español desde casi mi nacimiento, lo cual dice mucho del show business patrio. El tipo este va camino de un récord, más de 30 años sin salir del armario. Su sustituto natural fue un colega de Ramoncín, Alejandro Sanz (a.k.a. Alejandro Magno).


Y mis hermanas me querían vestir así...

-Wham!: o los orígenes como sex symbol de George Michael. Las niñas debían de estar ciegas, se olía a millones de km que estos tíos no estaban interesados en lo más mínimo en casarse con ellas. Primer caso en la lista de los famosos pelitos bufados con mechas tan masculinos de la época de los "New Romantics", o tendencia dominante de la música en aquellos tiempos.


"¡Jijiji!Las manos quietas, George"


-Duran Duran: Los abuelos de Tokyo Hotel. Eran tope modernos con sus peinados rompedores, su ropa enooorme y su música que... ¿alguien se acuerda de su música? También fueron predecesores de la rivalidad Oasis-Blur con sus enemigos los Spandau Ballet, a los que les unían más cosas de las que les separaban y si no, vean, vean...


A ver, ¿quién es quién? Una pista: Spandau Ballet vestían más como señoras mayores y a Duran Duran les iban los tintes...

-Boy George and Culture Club: este tipo era más underground que los anteriores, pero lo pongo como hijo de su época que fue. Abiertamente homosexual, cuando era pequeño realmente pensé que era una mujer. Si buscais imágenes de él vereis que en el revival actual ochentero en cuanto a moda, se han cogido muchas cosas de las que se ponía este tipo. Un visionario, vamos (vio nada menos que 20 y pico años en el futuro...)


Joer, a ver si me he equivocado... ¿La última foto no será de Alaska?

-Milli Vanilli: estos querían ser la versión negra de Wham!, pero solo resultaron ser la versión tramposa y fraudulenta. Se les descubrió haciendo trampa, ya que los que ponían la cara y la carne eran dos top models y los que cantaban eran otros más feos. Fue un escandalazo en la época, los auténticos cantantes salireon al mercado como The Real Milli Vanilli (Los auténticos Milli Vanilli), y los falsos quisieron seguir cantando ellos, pero la gente ya no picó más. Un tiempo después, uno de ellos la palmó de sobredosis. Años más tarde me acordé de ellos en dos ocasiones: una en los juegos olímpicos de Pekín cuando se corrió la voz de que la preciosa niña que cantaba en la ceremonia de inauguración hacía playback de la voz de una niña fea y gordita. Otra, en uno de los mejores y más guarros gags de la película Bruno, de Sacha Baron Cohen.


Eso, eso, tápate, bonico...

-Vanilla Ice: al final de la década y principios de los 90 surgió el rapero que más ha vendido en la historia... ¡y era blanco! No, no es Eminem. Es Vanilla Ice, un tipo sin vergüenza ni talento que sampleó a los Queen y lo petó con su tema Ice Ice Baby. Estuvo un par de años en candelero y después desapareció como llegó. Al menos ha dado para uno de los mejores gags de las pelis de Austin Powers, cuando aparece criogenizado en la misma sala donde descongelan a Austin.



Esa pelambrera de rapero New Romantic no pega con los tiroteos del ghetto...

Para los jovencitos despistaos que no los vivieron: ÉSTOS eran los verdaderos años 80, no lo que enseñan en las tiendas de moda, en los vídeos de Rihanna (que dentro de 20 años merecerán una entrada como ésta en algún blog). Y sí, en los 80 también hubo cosas buenas, pero hijos míos, sólo sé escribir acerca de lo malo, es muuuucho más divertido.

¡Ah, se me olvidaba! Prometo futuras entregas descargando bilis y mala leche para devolver los años 80 al ghetto cultural del que nunca debieron haber salido.