viernes, 25 de febrero de 2011

MISTERIOS SIN RESOLVER

No me acuerdo exactamente en qué año, una tarde de sábado dieron en la tele el primer episodio de Misterios sin resolver. En aquella época aún no estábamos los niños permanentemente enganchados a la tele, la veíamos de vez en cuando e incluso nos atrevíamos a veces a apagarla y dedicar tiempo a otros menesteres que nos permitían desarrollar nuestra imaginación y creatividad (para los niños de la ESO hoy en día algo extraño, y lo digo tristemente por experiencia: cada principio de curso les digo a los chavales que me escriban qué les gusta hacer, porque si les digo aficiones me han llegado a preguntar ¿eso qué es maestro? Pues bien, la mayoría responden salir con mis amigos, jugar a la play, el tuenti). La tarde del sábado uno se ponía frente al televisor para ver El Equipo A con su leche y sus galletas, pero ay de mí: se ve que la temporada había terminado la semana pasada y ésa estaba de estreno. Primero dieron un programa de misterios sobrenaturales y después el primer episodio de McGyver.

Igual yo era un chaval muy impresionable (vale, igual no, lo era), pero nunca se me olvidará: los sonidos y la música te atrapaban desde el principio (Iker Jiménez debió de verlo también y tomó nota), el programa abrió con un reportaje sobre Sasquatch y otro sobre ovnis. De los ovnis no me acuerdo mucho, pero el Sasquatch me acojonó, con el vídeo este típico difuminado con el Bigfoot este andando por la montaña. Me causó tanta impresión que hasta supe escribir "sasquatch" ¡sin faltas de ortografía! Después de hablar del sasquatch, mencionaban otros animales misteriosos como Nessie o el Ogo Pogo, el Yeti, etc. ¡Me costó conciliar el sueño y todo!

Después del subidón de este programa, me encasquetaron el primer episodio de McGyver y claro, no era lo mismo, y eso que lo petó, pero ya era un bajón de emociones considerable y puede que si lo hubiera visto antes de Misterios sin resolver me hubiera enganchado. A partir de entonces quedé atrapado para siempre por lo inexplicable. Y ahí sigo.

La cara del tipo acojona... aunque no sé si es este el que lo presentaba en aquella época.

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