jueves, 31 de marzo de 2011

OYEMIRA!



He recordado la revista de cuentos ¡Buenos días!, que dibujaba Jan antes incluso de la colección Pulgarcito y me he acordado también de una colección llamada Oye Mira, editada en conjunto por Bruguera y la discográfica Belter en la que cada entrega se componía de una cassette y un pequeño librito con las letras y algún cómic. El Oyemira nº6 tuvo por título "Superhéroes Del Cómic" y fue realizado por Jan. Las canciones eran de Parchís, Regaliz y esos grupos. La que más me gustaba era la de los Pitufos. Y de regalo la portada del Cuentacuentos núm. 2, que seguro tendríais muchos de vosotros.

sábado, 26 de marzo de 2011

LA BALLENA ALEGRE


Pero seguramente antes del Barco de Vapor estuvieron los libros de la editorial doncel en la colección "La ballena alegre" muy bien editados, en formato grande y tapa dura, con lomo de tela. Recuerdo una saga sobre un ángel que en cada capítulo ayudaba a álguien a ganarse las alas. También he recordado hoy los libros de lectura "Senda" que acompañaban a nuestros libros de texto. Recuerdo uno de una roulotte que estaba viva (precedente del coche fantástico) y cómo no, las cartillas MICHO Y PALAU con las que aprendimos a leer (A Morito le picó una avispa ¿Recordáis?)

viernes, 25 de marzo de 2011

LA COLECCIÓN BARCO DE VAPOR


Mi primer libro fue "La caja de lo que pudo ser" de Lourdes Ortiz, con dibujos maravillosos de Ulises Wensell. Era un cuento corto. Pero luego creo que fue la colección Barco de Vapor lo que me enganchó más que Los 5 de Blyton o Los Hollister. De la serie azul, recuerdo con mucho cariño "Historias de Ninguno" y "Un duende a rayas". Y de la serie naranja "Fray Perico y su Borrico", "Las aventuras de Vania el forzudo" y "El pirata garrapata". La serie roja era demasiado adolescente traumado para mí, pero en líneas generales, fue la colección que nos enseñó a leer, y la que todos teníamos y tendremos en el imaginario colectivo.

Creo que mi primer libro (no cuento) fue historias de Ninguno, y a diferencia del Conde no era ciencia ficción, sino fantasía pura, un chaval con una caja de lápices de colores mágica, y unos dibujos más bonitos que en la edición actual.

jueves, 17 de marzo de 2011

Mi primer libro: EL MAESTRO Y EL ROBOT



No sé si todos recordaremos cuál fue el primer libro que leímos en la infancia. Yo mismo no lo recuerdo, aunque sé que desde muy pequeño andaba entre libros de todo tipo, por ejemplo cuentos clásicos troquelados de diez o doce páginas y algún clásico resumido como La isla del tesoro. Sin embargo, recuerdo bastante bien el primer libro que compré conscientemente, señalando con el dedo para decir "mamá, cómpramelo": El maestro y el robot, de José A. del Cañizo.



Estaba y sigue estando, cómo no, en la sublime colección El barco de vapor, que sigue siendo -a mi juicio- referente obligado en la lectura de los niños de esta generación y las dos o tres previas. Era de la serie roja, y eso que yo todavía no tenía la edad (andaba en la serie naranja, creo) para comprenderlo del todo. Así fue. Leí el libro, una historia ambientada en un pueblecito al que llegaba una nave extraterrestre cuyos ocupantes suplantaban al pobre viejo maestro. Es precisamente haciendo memoria cuando me doy cuenta de lo que aquellas páginas transmitían: el respeto y el reconocimiento a los maestros como puntales insustituibles de nuestra sociedad, y la educación de los pequeños como una labor humana y tierna que hay que proteger a toda costa. Supongo que, a un nivel inconsciente, aquel libro fue un primer acercamiento a mi género literario favorito, el de la ciencia-ficción.

miércoles, 2 de marzo de 2011

EL NIDUS SE HA ROTO EN 7 PEDAZOS...


DENTRO DEL LABERINTO (no confundir con la película de Jim Henson) es una mítica serie británica de la edad de oro de las series juveniles, la nuestra, je, je. Trataba de que dos niños llamados Helen y Terry, hermanos, juegan al escondite en el monte cuando empieza a llover y se refugian en una cueva, donde se encuentran con un chico de color llamado Phil. Los tres creen escuchar unas extrañas voces que les piden socorro. Entran en una cueva y se encuentran a un hombre atrapado bajo un enorme pedrusco, que les pide ayuda para liberarlo. Cuando lo hacen, él les revela que es Rothgo, un mago inmortal, y que su enemiga mortal, Belor, una bruja mala, trata de robar el objeto de poder que él custodiaba, una fuente de energía llamada Nidus. Como se encuentra muy debilitado tras el ataque de Belor, pide a los niños que viajen a través de un laberinto que hay en la cueva (forjado con los recuerdos de la mente de Rothgo) a lo largo del tiempo y del espacio en busca del Nidus, que solo se puede ver como reflejo. Él promete que les ayudará en cada época... Pero Belor también está en todas las épocas...

La cueva sólo aparecía al inicio, por lo que los chicos, al principio de cada episodio, giraban en un vórtice espacio-temporal hasta salir bruscamente a una localización, siempre de una cueva o subterráneo, ya que la serie, excepto algunas escenas del principio del primer capítulo y finales del último de la primera serie, y poco más, estaba rodada en decorado, lo que le daba un aire muy claustrofóbico.En cada capítulo trataban de localizar el nidus dichoso, procurando buscar con ayuda de elementos reflectantes, ya que podía estar donde menos te esperaras. Belor y Rothgo vivían en todos esos mundos.Los chicos se ponían en contacto con el segundo y le explicaban lo que le había pasado en el futuro; ella, mientras, hacía mil maldades y ponía obstáculos, al tiempo que también buscaba los fragmentos. Cuando aparecían por fin, brillando de repente, Rothgo tenía que decir la frase: "Yo reclamo el Nidus", y los chicos juntar las manos para formar un círculo; pero si ella llegaba antes decía: "yo te niego el Nidus". En muchos de los episodios, los mentados magos salían de sus disfraces y aparecían en una especie de fondo estelar donde combatían a rayo limpio. Él procuraba dispararle a ella al cuello, que al parecer era su "punto débil".

Tuvo una tercera parte, en la que Rothgo ya no estaba, y la cosa flojeaba, en su lugar, había un mago más joven e inexperto, el estúpido mago Lazlo, que sin querer, vuelve a la vida a Belor. Lazlo posee un brazalete mágico, que ella le arrebata. Pero eso provoca que una extraña enfermedad que vuelve la piel verde (hum, a saber qué sería eso jeje) se extienda por el cuerpo de Lazlo, amenazando con matarlo. Así que Lazlo recurre a los niños, aunque en esta ocasión solo Phil acude. El chico tendrá que enfrentarse con ayuda de Lazlo a Belor y a su ayudante Bran.
La serie en general nunca resultaba aburrida, sobre todo por las ingeniosas subtramas y las curiosidades de tales historias, donde se hablaba de Ariadna y el minotauro, Robin y Marian, Guy Fawkes y su atentado de la pólvora , la revolución francesa, el ataque al Álamo, el sitio de Malta, la conquista española en América... incluso sacadas de obras literarias y de otro tipo como lo de Jekyll y Hyde y el fantasma de la Ópera...