jueves, 22 de julio de 2010

BUD SPENCER Y TERENCE HILL







O sea, Astérix y Obélix viajan al presente. En sus pelis siempre había un momento en el que entraban en un lugar plagado de villanos, y allí se liaba parda, con un Bud Spencer dando bofetones que sonaban incluso antes de alcanzar la cara del malo, lo que no era un fallo de sonido, sino que el aire empujado por la gigantesca mano del gordo era lo que comenzaba a volear al villano. En la mayoría de las pelis los personajes ni siquiera eran amigos, sólo se soportaban, pero un mutuo desacuerdo hacia la opresión y un fuerte sentido del bien y del mal imperaban en su filmografía. Repasémosla.
En 2 superpolicías los dos se encuentran buscando un empleo. Cansados y sin trabajo deciden robar un supermercado... sin suerte, por supuesto.. y huyendo entran accidentalmente en la oficina de reclutamiento de la Policía. Tuvo una secuela: 2 superpolicías en Miami, y ya con Terence Hill en solitario y con superpoderes: El superpoli.
En Par- Impar aterrorizan a los mafiosos locales en sus garitos y salvan con ello un orfanato dirigido por una joven y atractiva monja al hacerla participe de las ganancias de los casinos ilegales.
En Estoy con los hipopótamos, luchan con un ejército de matones que se dedica a traficar con animales salvajes. Nuestros amigos, decididos a acabar con esos turbios manejos , lucharán contra los gansters empleando para ello su arma más preciada: los puños.
En Quien tiene un amigo tiene un tesoro, nuestros dos aventureros van en pos de un tesoro escondido en una remota isla de los Mares del Sur, pero se vislumbra lío a la vista con la aparición en escena de un fanático guerrero japonés que aún continúa luchando en la Segunda Guerra Mundial él solito ¡35 años después de que todo el mundo ha firmado el armisticio!
En ¡Más fuerte, muchachos! van a Colombia, donde se mezclan con traficantes y buscadores de esmeraldas.
Pero la mejor de todas es Y SI NO, NOS ENFADAMOS, en la que son pilotos que participan en una carrera de coches cuyo ganador obtendrá como premio un magnífico mini bólido de color rojo. Los dos cruzan la línea de llegada al unísono por lo que el coche es para ambos. Para decicir quien será el que se quede con él, organizan una apuesta, el coche será para el que beba más cerveza y coma más salchichas. Están en pleno "trabjao", cuando a la cervecería llegan unos matones, quienes empiezan a desgtrozarlo todo intimidando a los propietarios ya que desean que éstos abandonen el parque de atracciones donde esta ubicada y dejen paso libre a la construcción de un gran casino. Ostias a mansalva.
Hicieron una desconocida de piratas (El corsario negro) y otra en la que eran Dos Misioneros, que realizan de un modo muy peculiar su acción apostólica.

En Dos super-dos, han de suplantar a dos primos aristócratas de Río de Janeiro, con quienes tienen un gran parecido y que corren un gran peligro.
Otras pelis, ya en su etapa cansina y de poco éxito: fueron dos super-superesbirros, o En Nochebuena se armó el Belén. El resto de su filmografía son Westerns que merecen una entrada aparte, en especial la Saga de Trinidad, de la que hablaremos en otra ocasión. Los políticos, los codiciosos y los taimados, necesitan que Terence Hill y Bud Spencer vengan a hacerles entrar en razón... de un estacazo.

2 comentarios:

s e b a s dijo...

Q gratos recuerdos guardo de esas pelis. :)

Anónimo dijo...

I’m really Glad i ran across this web site.Added pompeiitours.org to my bookmark!

online pharmacy cialis